Aparato Circulatorio
Cuando existe un aparato circulatorio siempre existe una sangre, que circula por unos vasos, y forma una parte del medio interno.
Medio interno: los organismos unicelulares, realizan intercambios directamente con el medio, al igual que los pluricelulares diblasticos, que también intercambian directamente con el medio, pero en cambio en los animales más evolucionados, los llamados triblásticos, que poseen una capa intermedia, llamada mesodermo, a partir de la cual forman los órganos internos, no se encuentra en contacto con el exterior, para ello es necesario de un medio interno que haga posible el intercambio de nutrientes y recogida de desechos metabólicos de la célula.
El medio interno es una solución que contiene nutrientes, desechos, sales, diversas moléculas órganicas, y con la que las células intercambian con este medio en el que se encuentran sumergidas.
Compuesto por el plasma sanguíneo.
Además tiene la característica que continuamente está siendo renovado para mantener constante los parámetros, que son ideales para el funcionamiento celular, llegando a una efectiva homeostasis.
Homeostasis: es la capacidad del organismo de mantener constante las variables del medio interno, cuanto más control exista del medio interno más independiente será el organismo del exterior. Es un estado de equilibrio dinámico, donde al producirse un cambio, se genera una respuesta que contrarreste el cambio produciendo, recuperando el equilibrio perdido, mediante mecanismos reguladores.
En la homeostasis intervienen la mayoría de tejidos, órganos como por ejemplo el aparato excretor, que regula la composición y volumen del medio interno.
Todos los mecanismos que intervienen en la homeostasis funcionan mediante la retroalimentación negativa, la salida del sistema de control influye sobre la entrada.
Los animales que mantenemos la temperatura somos homeotermos, “nos independizamos de la temperatura exterior”.
El plasma sanguíneo: Está constituido por el líquido que circula por los vasos sanguíneos a excepción de las células sanguíneas, y proteínas de gran tamaño que no pueden salirse de los capilares.
El plasma sale por los capilares y baña a la célula, es por tanto con el que la célula intercambia sustancias.
El plasma se sale de los capilares por un aumento de presión, de los capilares arteriales dejando, (debido al diámetro de estos) atrás células sanguíneas y proteínas de gran tamaño, se dirige hacia donde menos presión existe, bañando a la célula, llamándose este liquido plasma intercelular, este regresa al capilar venoso que tiene menos presión, ya que posee menos concentraciones de soluto y por lo tanto menos presión.
El 90% del plasma intercelular regresa al capilar venoso por esta vía, pero el 10% restante lo hace a través de la linfa, que es un sumidero donde va a parar los desechos, nutrientes, sales, que lleva el plasma intercelular disuelto…
Los ganglios linfáticos, son ensanchamientos de los vasos linfáticos, acto seguido los vasos linfáticos devuelven este liquido a las venas, por lo que está continuamente renovándose.
La sangre es una disolución/dispersión acuosa, de sales, nutrientes, gases, de hormonas, de células, como los glóbulos rojos, glóbulos blancos, que ponen a la célula en contacto con el Aparato digestivo, respiratorio, excretor. Su función es el transporte, regular la temperatura, defensa del organismo e incluso se coagula para evitar la pérdida de sangre.
El plasma sanguíneo es la sangre sin las células en suspensión, también es una solución acuosa de sales nutrientes, desechos y proteínas, también llamado como suero sanguíneo, el cual no posee fibrinógeno.
El fibrinógeno produce la coagulación de la sangre, las albuminas y globulinas se encargan del transporte.
Las sales generalmente se encuentran como iones disueltos, como el Cl- Hco3 H3po4 SO4 Na+ Ka+ Ca++ Mg++
La cantidad de sales que se encuentran en nuestro organismo es una variable bastante controlada en nuestro medio interno, ya que se regula para evitar el choque osmótico.
El plasma sanguíneo es como un vehículo de transporte ya que contiene los nutrientes Aa, Monómeros, O2 y los desechos como Urea, Ácido úrico, Hormonas, Co2.
Las células sanguíneas, las hay de tres tipos, glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas o trombocitos.
Los glóbulos rojos son las células más abundantes en el organismo, una de las características de esta célula es la ausencia de núcleo, y se encuentran abarrotadas de hemoglobina para poder fijar el O2 para poder transportarlo.
Los leucocitos, los hay de dos tipos Granulocitos y Agranulocitos.
Dentro de los granulocitos encontramos los Ácidofilos y los Basofilos.
Los Basofilos se tiñen con colorantes básicos, mientras que los Ácidofilos con colorantes ácidos, estos son los responsables de las respuestas inflamatorias.
Los neutrofilos son los glóbulos blancos que se comen a los causantes de las infecciones por fagocitosis.
Los Agranulocitos son por ejemplo los linfocitos que producen la respuesta inmunitaria combatiendo las infecciones con anticuerpos.
La tenencia de más o menos cantidad de estas células es una enfermedad, como por ejemplo la anemia, que es una falta de glóbulos rojos.
La célula sanguínea A posee antígenos A y anticuerpos B.
La célula sanguínea B posee antígenos B y anticuerpos A.
La celula sanguínea AB posee antígenos A y B y no posee anticuerpos.
La célula sanguínea 0 no posee antígenos pero si anticuerpos contra las demás grupos sanguíneos A y B por lo cual es la donadora perfecta para cualquier grupo sanguíneo, pero no se le puede dar una transfusión de cualquier sangre ya que posee anticuerpos para las demás.
En cambio la receptora perfecta para una donación es la célula sanguínea AB ya que cualquier grupo sanguíneo es válido para ella ya que no posee anticuerpos.
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